miércoles, 20 de marzo de 2013


PAPA, OBISPO, PATRIARCA

Artículo de Celso Alcaina, leído en su blog 19.03.2013. El autor, profundo conocedor del mundo Vaticano, establece las diferencias radicales entre Ratzinger y Bergoglio. Vale la pena leer el artículo entero, del que yo ofrezco sólo algunos párrafos
La jugada efectuada por el papa Ratzinger en 2006 es un "déjà vu" de su irregular desconcertante trayectoria ideológica. Sigue a otras jugadas involucionistas que tienen el punto de partida en su designación como arzobispo-cardenal de Munich (a. 1977) y más tarde (a. 1981) como cancerbero doctrinal en el ex-Santo Oficio… Ratzinger se lanzó a la caza de teólogos progresistas a los que amordazó.
En un arrebato de dogmatismo intransigente, en 2000, elaboró e hizo publicar el desconcertante documento "Dominus Jesus", con expresa aprobación del papa Juan Pablo II… en esa declaración, Roma se proclama la única depositaria de la completa verdad y de la salvación: "ésta es la única Iglesia de Cristo"... La "Dominus Jesus" se posiciona más cerca del Sylabus que del Vaticano II y de los papas Juan XXIII y Pablo VI. Se comprende, pues, la inmediata protesta de numerosos teólogos…
A diferencia de Ratzinger, Bergoglio no es un teólogo profesional. No tiene escuela teológica propia… En sus primeros días en el Vaticano, Francisco ha emitido signos de humildad, también la doctrinal. Ha priorizado la acción sobre la ideología: su elocuente nombre elegido, su respeto a las convicciones de los oyentes, su sencillez con gestos nada teatrales, su manifiesta ilusión por una Iglesia pobre, su confesado amor a los pobres, sus alocuciones nada pontificales, su cuidado en evitar ser llamado con ampulosos títulos diversos a "obispo de Roma", su espontáneo beso a una mujer ante las cámaras, ni zapatos rojos ni sombrero púrpura, sólo chapado en vez de oro en anillo y mitra... Todo hace presagiar una primavera de esperanza. Amen.

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