LA REBELION QUE SE AVECINA

 

De un tiempo a esta parte, constato que en los medios de comunicación escrita aparecen artículos que, de una manera más o menos velada, hablan de un posible estallido social que pende sobre nuestras cabezas, cual espada de Damocles. ¿Acaso esos articulistas, periodistas, escritores, son profetas de calamidades, sombríos agoreros, que pretenden atemorizar al pueblo?

Da la impresión de que nuestros políticos, enzarzados egoístamente en “sus cosas” ni se enteran de la realidad social que tienen ante sus narices. ¿Cómo se van a enterar si viven encerrados en su burbuja? ¡Qué digo burbuja! Viven atrincherados en su búnker, desconectados de sus conciudadanos, a quienes perciben como sus enemigos.

En esta línea que esbozo, el maestro Manuel Vicent escribe “Línea roja” (5 de mayo 2013), artículo cuya lectura recomiendo y del que copio algunos párrafos:

“Hubo un momento en que la pobreza visible, la de toda la vida, cruzó una línea roja, a partir de la cual la bajada hacia la miseria colectiva se produjo por inundación… ¿Cuándo sucedió la gran rebelión? Puede que fuera aquel día en que se rompió el equilibrio que existía entre el miedo y el cabreo… La visión de la pobreza en la calle fue cambiando. Sin que nadie se diera cuenta apareció un nuevo paisaje urbano. Los viejos mendigos herrumbrosos fueron sustituidos en masa por ciudadanos con corbata, por señoras con collares de perlas y tacones, que pedían limosna en las esquinas con odio, sin ninguna humildad. ¿Cómo se produjo el estallido que puso al Estado patas arriba? Nadie lo sabe”.

(las “negritas” son mías)