Una carta
reconfortante a proposito de mi novela "SANGRE"
He
recibido una carta
entrañable (por lo inesperada y por su espontaneidad) de un lector: don Ernesto Ángel García López, del CSIC.
Con su permiso reproduzco a continuación algunos párrafos:
No me extraña que con la "caña" que el
autor da al Opus y, en alguna menor medida, a buena parte de la curia vaticana
(muy merecidas ambas, en mi opinión) haya encontrado multitud de problemas para
publicarla en España…
Me considero buen conocedor del Opus. No en vano
estudié biología (entre 1967 y 1971) en la Universidad de Navarra, pasé tres
años en el Colegio Mayor Belagua (CMB) y conozco la Clínica
Universitaria. Aunque no sabía nada de la existencia de la Cuarta
Planta, estoy
convencido de su existencia, tal y como relata el autor. Mientras estaba en el
CMB, tuve la oportunidad de conocer a Escrivá de Balaguer en carne mortal (no recuerdo si en 1968 o
1969). Después de asistir a diversas reuniones y actos, llegué a la conclusión
de que sus totalmente enfervorecidos seguidores no eran cristianos sino Padrianos.
Aunque ahora no recuerdo en qué página Francisco Asensi
comenta algo parecido, es obvio que, con distintas denominaciones, coincidimos
plenamente.
Por cuestiones profesionales me han interesado
particularmente los aspectos científicos de la sangre "licuable" de
S. Pantaleón y S. Genaro y, con mucho gusto, he podido comprobar la veracidad
de las referencias bibliográficas (en particular, el trabajo de Nature) y de
los investigadores mencionados en la novela. De hecho, cuando tenga un poco de tiempo
libre pienso "fabricar" unos cuantos mililitros de
"pseudosangre", con la fórmula detallada que se ofrece en alguna otra
publicación (además de la ya mencionada de Nature) para comprobar la tixotropia
por mí mismo y bromear con la familia y amigos.
Para terminar, sólo felicitarles por el
excelente trabajo de ambos, tanto el del autor como el del editor. Obviamente
pueden usar mis comentarios a su conveniencia. Difundiré su magnífica novela
entre mis conocidos.
Un cordial saludo.
Ernesto
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