viernes, 24 de agosto de 2012


Lo que cuesta poner una ciudad en el mapa

La alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, y el ex honorable Francisco Camps tuvieron la brillante y alocada idea de colocar la ciudad de Valencia en el centro del mapamundi. ¡Que todo el mundo nos conozca! No les dolió prendas: monumentos faraónicos (como los firmados por el Brunelleschi de Benimamet, etc.) o eventos internaciones (Fórmula 1 o la Visita del papa, etc). En efecto, todo el mundo habla (¿bien?) de Valencia… Hasta los astronautas la ven desde el espacio, de tanta contaminación lumínica. Esta feria de las vanidades ha costó a los valencianos millones de euros, que se fueron por los sumideros del despilfarro y la corrupción.

En cambio, mira por donde, Borja (la ciudad zaragozana de 5000 habitantes) ha saltado a los medios de comunicación internacionales sin que a su ayuntamiento le haya costado un euro. Ha sido suficiente con que Cecilia Giménez se haya puesto a restaurar, con más tesón que Leonardo da Vici, el “Ecce Homo” de su pueblo.

1 comentario:

  1. La "TOMATINA" de Buñol ha sido otra forma de poner una localidad en el mapa.

    Contaban las noticias que han acudido gentes de todo el mundo (incluidos japoneses ¿con cámara?) y que un rato de tomatazo "limpio" le ha suopuesto a la población unos ingresos aproximados de 300.000€. Esperemos que ese dinero sirva tambión para mejorar los servicios públicos, además de beneficiar a las empresas privadas.
    Enrique Herrero

    ResponderEliminar