JOSE MUJICA Y LA MARIHUANA
El presidente del Uruguay, José Mújica,
es un político prudente y realista. Prohibir no es la mejor manera de gobernar.
El fracaso de la ley seca en los Estados Unidos lo confirma. El río de la vida,
queramos o no, sigue su curso y arrasa cualquier obstáculo que encuentre a su
paso. Mejor que poner compuertas al río, enderezarlo, encauzarlo. El presidente
del Uruguay, sin tapujos ni hipocresía, ha decidido afrontar el problema de las
drogas. “Éste
es un experimento que, como todo experimento, naturalmente tiene riesgo, y
tenemos que tener la inteligencia de que si nos supera y nos pasa por arriba
ponemos la marcha atrás. No tenemos que fanatizarnos. El objetivo no es una
liberalización total del cannabis, sino que esté controlado por el Estado. Nosotros
le tenemos que pedir a la comunidad internacional que nos ayude”.
La medida adoptada por José Mújica es la única manera de acabar con las
mafias, lacra muchísimo peor que la propia droga. Ojalá esta actitud encuentre
eco en otros gobiernos.
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