Más sobre el cardenal ROUCO VARELA
Desde que lo conozco, el cardenal
ROUCO VARELA siempre me ha parecido un cenizo, un aguafiestas. Un ave de mal
agüero. Con esa voz siempre abroncada, no sé si sería capaz de comunicar alguna
alegría. Al escuchar su último discurso, me ha venido a la mente el duro
reproche que el bueno de Juan XXIII hizo a tales personas. Vale la pena copiar
las palabras del papa:
“En el
cotidiano ejercicio de nuestro ministerio pastoral, a veces, a nuestros oídos,
hiriéndolos, llegan ciertas insinuaciones de almas que, aunque con celo
ardiente, carecen del sentido de la discreción y de la medida. Tales son quienes en los tiempos modernos
no ven otra cosa que prevaricación y ruina. Dicen y repiten que nuestra
hora, en comparación con las pasadas, ha empeorado, y así se comportan como
quienes nada tienen que aprender de la historia… Mas nos parece necesario decir que disentimos de esos profetas de
calamidades, que siempre están anunciando infaustos sucesos como si fuese
inminente el fin de los tiempos”.
Abundando sobre este tema no
dejen de leer la columna de Manuel
Vicent “la hoguera” (El País, domingo 21 abril 2013)
“En plena desmoralización general…
se acaba de incorporar la voz oscura y agorera del cardenal Rouco Varela exigiendo su tajada… Era
lo que nos faltaba para alegrarnos la vida, un Savonarola de tercera,
sobrevolando la crisis con alas de cuervo. Por lo visto no basta con la lacra social
del paro, con la tragedia de los desahucios, con la pobreza que llama a la
puerta de la clase media. Los obispos persisten en introducir el tormento de la
moral en la conciencia de los católicos españoles con su exigencia fanática
frente a la homosexualidad y el aborto… cuando ya no significan ningún problema
para la mayoría de los ciudadanos”.
Como contrapunto al discurso del
cardenal, hay que leer también la Encuesta
de Metroscopia sobre “Papa Francisco y
cambios en la Iglesia” (El País, domingo, 21 abril 2013) y el análisis que
hace José Juan Toharia sobre datos
muy reveladores de un tiempo
radicalmente nuevo
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