Por contra, ¿qué están haciendo quienes
nos gobiernan hoy para que dentro de 400 años los españoles no se avergüencen
de nuestra paupérrima y depauperada actividad cultural, de que cohorte artística
se han rodeado y cómo los inmortalizará?
miércoles, 31 de julio de 2013
José Manuel Martos, director editorial de GREDOS
A propósito del papa Francisco
De la
cultura de la muerte y de la dictadura del relativismo a la cultura del encuentro,
de la libertad y del diálogo.
Todo lo que hemos
oído y visto hasta aquí del papa Francisco ¿es
un simple “cambio de ciclo” en la Iglesia? Para monseñor Reig (el de las declaraciones más desafortunadas
y furibundas contra la homosexualidad), este pontificado no significa un cambio
de rumbo, una vuelta al Evangelio, sino que se trataría simple y llanamente de
un fenómeno pasajero que, transcurrido
un cierto tiempo (¡cuánto más corto mejor!), daría paso a la Iglesia de siempre (dogmática, tridentina, inquisitorial, antimoderna,
etc.). Es decir: “Que todo cambie para que todo siga igual”.
Después de
tanto tiempo de muerto y enterrado el Concilio Vaticano II, el papa Francisco (¿papa de transición?) parece
que quiere resucitarlo. Los obispos de todo el orbe católico han quedado
públicamente reconvenidos en Río de Janeiro: Los Obispos han de ser
Pastores, cercanos a la gente, padres y hermanos, con mucha mansedumbre;
pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza, sea la pobreza interior
como libertad ante el Señor, sea la pobreza exterior como simplicidad y
austeridad de vida. Hombres que no tengan "psicología de príncipes".
¡Que tengan olor a oveja!
¿Se puede
hablar más claro? El papa Francisco sabe que no basta con predicar sino que hay
que dar trigo. Y eso es lo que parece que está haciendo con su ejemplo.
¡Qué diferencia con nuestros obispos, que, creyéndose en posesión de la verdad,
leen la cartilla a todos sus fieles y no toleran que nadie les rechiste!
¿Qué pensará monseñor
Reig y otros obispos como él
(pongamos por caso Rouco Varela, Martínez Camino y todos sus congéneres)
de esa “Iglesia pobre y para los pobres”
que con tanto coraje evangélico está impulsando el papa? ¿Le apoyarán
decididamente? ¿Abandonarán sus palacios y su psicología de príncipes y se
pondrán a servir al Pueblo de Dios? ¿Se situarán detrás de los fieles (que tienen
el olfato de la calle) y los escucharán con humildad, aceptando que los files
son gente madura, con criterio, que les pueden dar sopas con honda? ¿Qué
pensará la Conferencia Episcopal sobre la laicidad del Estado, después de la
lata que dio con el presidente Zapatero? Etc. etc.
He leído en
cartas al Director de El País (31 julio 2013), una de Antonio Roque que, en su brevedad,
resume muy bien lo que acabo de decir.
“¡Por fin! Por fin
aparece una persona con dos dedos de frente en la cúpula de la Iglesia
católica: el papa Francisco. A ver si a Rouco Varela, al obispo de Alcalá de
Henares, a Martínez Camino, por nombrar a algunos, les hace saltar de sus
posturas”
sábado, 27 de julio de 2013
MANUEL VICENT
JORNADA MUNDIAL DE
LA JUVENTUD
No vamos a hablar de la del Río de Janeiro
con el papa Francisco (a quien Dios
proteja de sus enemigos, cada vez más numerosos y declarados dentro y fuera del
Vaticano) sino a recordar la de Benedicto
XVI que tuvo lugar en Valencia el 8 de julio del 2006 (famosa en el mundo
entero por la pútrida corrupción en la que se vio envuelta. El caso Gürtel, ¿recuerdan?).
Manuel Vicent, de quien son los párrafos que
copio a continuación, da una certera y crítica visión de aquella teatral puesta
en escena.
“Allí se había montado a pleno
sol un tinglado que no desmerecía al de los Rolling Stones, y unos cientos de miles de fieles perfumados con
sudor de colonia e incienso elevaban loas al Señor junto junto a un apabullante
engendro arquitectónico semejante al esqueleto de un inmenso dinosaurio con las
vértebras, la espina dorsal y el cráneo a la intemperie… creado con brutal
despilfarro por el arquitecto Calatrava...
Sobre este sueño de espuma manierista enloquecida, ahora el papa Ratzinger se movía dentro de un
tinglado climatizado artificialmente por seis potentes cañones de aire
acondicionado que regalaban al pontífice un clima semejante al de un centro
comercial donde decenas de cardenales y obispos formaban un gran estofado litúrgico…
los Reyes, el presidente del Gobierno, Rodríguez
Zapatero, el jefe de la oposición Mariano
Rajoy, el presidente Camps, la
alcaldesa Rita Barberá, toda suerte
de políticos menores, beatos y agnósticos se extasiaban de incienso, la
marihuana de los santos, mientras unas ratas de alcantarilla…, la trama
Gürtel, se estaban hinchando a placer detrás de las bambalinas… y en los sótanos
de ese escenario fantasmagórico, las
ratas de Gürtel cargaban el dinero con pala.”
domingo, 21 de julio de 2013
El papa en Río de Janeiro
¿NOS SORPRENDERÁ EL PAPA FRANCISCO?
El martes (23 julio 2013)
comienzan en Río de Janeiro la XXVIII
Jornada Mundial de la Juventud.
¿Viajará el papa Francisco con el
boato de un jefe de estado como acostumbraron sus antecesores? ¿Llenará su
avión de cardenales de Curia, más apegados al poder, al lujo y la vida regalada
y principesca que al Evangelio, esa “antigualla” que el papa Bergoglio parece empeñado en rescatar
del olvido? A Wojtyla y Ratzinger nunca les hizo ni pizca de gracia eso de la Iglesia pobre y para los pobres. (menos
aún eso otro: pastores con olor a oveja).
Todo eso sonaba a teología revolucionaria, a Teología de la Liberación. Ellos preferían
una Iglesia burguesa, de “conciencias tranquilas”, como las suyas propias. Una
Iglesia de orden, para los burgueses y poderosos de este mundo, donde incluso
cupiesen dictadores con las manos ensangrentadas… Ratzinger nunca ha conocido a
un pobre de carne y hueso (todo lo más, un pobre literario sacado de los textos
de la Biblia); jamás se hubiese sentido a gusto en la Iglesia que sueña el papa Francisco. Ya veremos si el sector
duro de la Curia, que lucha con dientes y uñas por mantener su status y ese
modelo de Iglesia, se sale con la suya. Hasta el momento el papa Francisco ha sorteado las
envenenadas trampas que le tienden (según nos cuentan periodistas
especializados).
No obstante lo dicho, tampoco entiendo
el interés de Bergoglio por hacer
suyos los documentos que dejó pendientes Ratzinger
(la encíclica lumen fidei y ahora
el mensaje que para estas Jornadas de
la Juventud escribió Benedicto XVI, poco antes de su renuncia). No sé si se
trata de una ambigüedad calculada del papa
Francisco (al igual que su actitud antes las canonizaciones). Quizá la
presencia de Ratzinger en el
mismísimo Vaticano no fue tan inocua como se nos hizo creer. ¿No había
declarado Benedicto XVI que se apartaba
del mundanal ruido, que se retiraba a rezar, que permanecería callado…? Pues
parece que continúa siendo el papa en la sombra, una pesada losa para Bergoglio. Los caminos del Señor son
inescrutables y los del Vaticano un misterio.
jueves, 18 de julio de 2013
Malala Yousafzai
MALALA , LOS LIBROS Y LA INQUISICION
Malala Yousafzai es un nombre bien conocido
después de lo que le sucedió el 9 de octubre de 2012, cuando unos talibanes
subieron a su autobús escolar y le dispararon en la frente. El
suceso no pasó desapercibido y miles de personas siguieron el caso, que ha
terminado con la recuperación de la salud de Malala. En su 16 cumpleaños, la
valiente joven tuvo la oportunidad de dirigirse a las Naciones Unidas, en
un discurso en el que defendió el derecho universal a recibir educación. “Tomemos
los libros y los bolígrafos porque son nuestras armas más poderosas. Un libro y
una pluma pueden cambiar el mundo”, subrayó Malala, quien aseguró que
“los extremistas siguen teniendo miedo a los libros”.
Vemos
que en nuestros días, por todas partes, se recortan los derechos a la educación.
Lamentablemente no son sólo los extremistas o terroristas sino políticos “democráticos”
de todo color. Al leer en pleno siglo XXI la reivindicación llena de coraje de Malala, ha venido a mi mente un hecho
del siglo XVI cuya temática es de máxima actualidad. Se trata de la conversación
que mantuvieron el erasmista Bartolomé de Carranza, arzobispo de Toledo, y
el abad Silverio. La Inquisición va pisándole los pies al arzobispo y éste
se refugia en el monasterio benedictino. A continuación un retazo de la charla que tiene lugar en la biblioteca.
- Como escribe Plinio el Joven en
una de sus cartas: In bibliothecis
loquuntur defunctorum immortales animae (En las bibliotecas hablan las
almas inmortales de los muertos) -dijo
el abad-; pero yo voy mucho más allá. Los mojes que entran aquí deben saber que
la biblioteca no es un cementerio, sino un templo -como el arzobispo quedase un tanto
sorprendido, siguió-. San Agustín ya nos lo recuerda en uno de sus sermones. Cum oramus ipsi cum Deo loquimur, cum vero
legimus Deus noviscum loquitur (Cuando rezamos, hablamos con Dios; cuando
leemos de verdad, Dios habla con nosotros).
- ¡Los libros son el santuario de
Dios! Un pensamiento muy profundo
-reconoció fray Bartolomé y añadió-. En Roma escuché una máxima que se
me quedó grabada. Una casa senza librería
è una casa senza dignità (Una casa sin libros es una casa sin dignidad).
Casi sin advertirlo, uno y otro,
dejándose llevar de su amor por los libros, rivalizaban en cantar sus
alabanzas.
- Algo parecido les digo yo a mis
monjes. El monasterio que posee una colección de libros es dueño de un inmenso
tesoro.
- Sin embargo -se atrevió a matizar el arzobispo- no es la
cantidad de libros lo que constituye en sí un tesoro sino su calidad, como ya
nos advertía Séneca: Non refert quam
multos sed quam bonos libros habeas (No importa cuántos libros tengas, sino
cuán buenos sean).
- Sin libros -siguió el abad Silverio con su tesis-, Dios
está silencioso y todas las cosas envueltas en tinieblas -abrió la puerta y se puso a un lado para que
su huésped pasase delante-. He aquí nuestra biblioteca.
Era amplísima y muy iluminada, tal
como se la había descrito el abad. Después que la pasearon de arriba abajo,
fray Bartolomé se sentó en una de las mesas de lectura; verdaderamente
impresionado de la cantidad de volúmenes que la poblaban; pero, aún más, del
orden, meticulosidad y pulcritud del almacenamiento. Y así se lo hizo saber a
su anfitrión.
- Nuestro padre fundador -le contestó dom Silverio Castañeda, ufano de
las alabanzas recibidas- sentía un profundo
respeto por la palabra escrita; y nosotros hemos aprendido a guardarla con
gran veneración. Acoged a las gentes que lleguen a vuestros monasterios, sin
hacer acepción de personas, nos urgía; y haced lo mismo con los libros, que son
su voz. No los discriminéis porque su
doctrina difiera de la vuestra, ni los condenéis porque contengan algún error;
que la línea de la verdad es muy sutil y quebradiza -hizo una ligera pausa. No quería que el
arzobispo tomase sus palabras como una disertación y a punto estuvo de cerrar
aquí su boca, pero no pudo; y continuó citando al fundador de la Orden-. Hay
libros frágiles y de modesta factura, no los juzguéis por su apariencia: so
capa humilde pueden contener alta sabiduría. Los libros que os parezcan buenos, aprendedlos; los que os parecieren
inútiles, no los estudiéis; los que no entendáis, repetadlos. Guardadlos todos,
que también para cada libro llega su tiempo oportuno.
El abad había recitado con unción,
como si fuesen versículos de la Biblia, las palabras de su fundador, y fray
Bartolomé las escuchó con mucha atención, rumiándolas en su interior.
- Admirable doctrina, digna de un
gran sabio -exclamó el arzobispo-. En
verdad que los libros son amigos sin
adulación, despertadores del entendimiento, maestros del alma; hacen libres a
quien los quiere bien -se detuvo y
la tristeza apareció en su rostro-. Nuestro Padre Santo Domingo, en cambio, no
nos legó testamento semejante; y la
Santa Inquisición, sin duda, reputaría tales proposiciones de vuestro fundador
como sospechosas de herejía. Dom Silverio, vuestras palabras son demasiado hermosas para un mundo corrompido como
el nuestro.
- Educado de este modo -le
contestó el abad- mucho me costaría hoy vivir sin libros. Ubi libri, ibi patria mea (Donde están los libros, allí está mi
patria). En todas partes, fray Bartolomé, he buscado sosiego y no lo he
encontrado en parte alguna sino retirado en esta biblioteca y con un libro en
las manos.
lunes, 15 de julio de 2013
JORGE MILIA, exalumno y amigo de Jorge Bergoglio
* Le
comenté que había comenzado a leer la encíclica "Lumen Fidei" y declinó todo mérito personal. Dijo
que Benedicto XVI había hecho la mayor parte, que era un pensador sublime, no
conocido ni comprendido por la mayoría de la gente. "No te imaginás la
humildad y la sabiduría de este hombre.¡Cómo
voy a prescindir del consejo de alguien así, sería muy tonto de mi parte!".
* Le comenté que la diferencia estaba en
que la gente lo veía a él más humano,
que lo podía tocar, le podía hablar… pero me aseguró que no fue sencillo para
él hacer que su entorno lo admita.-"Esto no ha sido fácil,
Jorge, aquí había muchos "dueños" del Papa y con demasiada antigüedad
en el cargo".
* Cada uno de los cambios que ha introducido
le ha costado esfuerzos inimaginables (y, supongo yo, muchos enemigos). La cosa
más difícil ha sido no aceptar que
manejen su agenda. Por eso no quiso vivir en el palacio, porque muchos Papas han estado "presos"
de sus secretarios.
*
"Yo soy quien decide a quien veo, no mis secretarios".
Me dijo que los Papas han sido
aislados durante siglos y que eso no está bien, el lugar del Pastor está junto
a sus ovejas... Luego hablamos de dos o tres cosas personales.
domingo, 14 de julio de 2013
Le "encíclica" del papa Francisco
LAMPEDUSA
La
encíclica Lumen fidei
no ha sido escrita a cuatro manos, como admitió el papa Francisco en un gesto magnánimo y cariñoso hacia su antecesor. Excepto
unas pocas líneas, es enteramente de
Ratzinger. Pienso -ha comentado el propio papa Francisco- que es un pensador sublime, desconocido o al
que no entiende la mayor parte de las personas… La encíclica, al menos en algunas partes, puede ser
útil a quien está buscando a Dios y el
sentido de la vida.
Opiniones sobre esa Encíclica: culta, estilo recargado, de alta
teología, fuertemente doctrinal, discusiones refinadas de difícil comprensión
hasta para los teólogos. Encíclica idealista y desencarnada. Elucubrada por un her
professor erudito, aislado en su torre de marfil, que siente grima por la
calle y la esquiva no vaya a ensuciarse su impoluta sotana. Delata el miedo de Ratzinger a las consecuencias
políticas de la fe. No aborda la crisis de fe del hombre
de hoy, sus dudas: ¿Dónde estaba Dios en el tsunami que diezmó miles de vidas o
en Fukushima? ¿Cómo tener fe después de los millones de muertos en los campos
de exterminio nazis? ¿Cómo creer después de los miles de asesinados por las
dictaduras militares de los católicos Pinochet y Videla años? Retzinger no responde a estas preguntas;
tampoco
habla de los
pobres, de los pecados de injusticia… Su
encíclica, sin embargo, servirá para reforzar la buena conciencia de los sectores
más conservadores.
La encíclica
de Ratzinger a la luz del Evangelio. No es una nimiedad
constatar que Jesús no nos dejó ningún
papel escrito. Ni disertó sobre entelequias en que se enfrascaban escribas,
fariseos y los doctores de la ley. Habló simple y llanamente de problemas
humanos y terrenales (de la salud, de la enfermedad, del pan de cada día, de las
injusticias que soportaban los pobres, de la religión opresora, etc.). Dio un solo
mandamiento: “Que os améis unos a otros como yo
os he amado”. Pasó por este mundo obrando el bien y animó a sus
discípulos a hacer lo mismo. Ni se dedicó a hacer creyentes ni la fe fue lo
decisivo de su mensaje. “¿Tú crees que hay un solo Dios? También los demonios
lo creen y tiemblan”. En el juicio final queda patente
que no se nos preguntará por la fe: si fui creyente o ateo (¿De qué sirve que alguien diga
“tengo fe” si no tiene obras? Acaso podrá salvarle la fe?) Se nos juzgará por nuestras
obras, por nuestro amor al prójimo: Tuve hambre y me distéis de comer, etc. “Si
alguien dice amo a Dios y aborrece a
su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama
a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve”. La fe sin
obras está muerta, como lo reconoció el mismo san Pablo, y añade: “Aunque
tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas si no tengo amor, no soy
nada”.
Lampedusa y
el papa Francisco. Nada de elucubraciones evanescentes sino
palabras sencillas, inteligibles, llenas de compasión, evangélicas. Gesto de cercanía… queridos inmigrantes musulmanes…"Caín, ¿dónde está tu hermano?" ¿Quién es el responsable de
esta sangre? Todos y nadie. Todos nosotros respondemos así: no soy yo, yo
no tengo nada que ver, serán otros… Hemos perdido el sentido de la
responsabilidad fraterna; hemos caído en la actitud hipócrita del sacerdote y del servidor del altar, del que
habla Jesús en la parábola del Buen Samaritano. La cultura del bienestar nos vuelve insensibles a los gritos de
los demás, nos hace vivir en pompas de jabón, que son bellas, pero no son nada,
es más lleva a la globalización de la
indiferencia. ¿Quién de nosotros ha
llorado por este hecho y por hechos como éste? ¿Quién ha llorado por estas
personas que estaban en la barca? ¿Por las jóvenes mamás que llevaban a sus
niños? ¿Por estos hombres que deseaban algo para sostener a sus propias
familias? ¡La globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de
llorar! Pidamos al Señor la gracia de llorar sobre nuestra indiferencia, sobre la crueldad que hay en el mundo, en
nosotros, también en aquellos que en el
anonimato toman decisiones socio-económicas que abren el camino a dramas como
este. Señor, pedimos perdón por quien se ha encerrado en su propio bienestar que lleva a la anestesia del corazón… por aquellos que con sus decisiones a nivel
mundial han creado situaciones que conducen a estos dramas.
Por lo
expuesto, llego a la conclusión de que las palabras del papa Francisco en Lampedusa constituyen su primera encíclica. Dos
máximas de nuestro refranero no andaban desencaminadas: “Obras son amores y no buenas razones” y “Menos predicar y más dar trigo”
MANUEL RIVAS
BARCENAS “YA…TAL”
Se ha hablado mucho sobre la expresión, pero
sin descifrar su misterio encriptado… Los analistas se han apresurado a
interpretar este minimalismo semántico como una muestra más de la indefinición de Rajoy ante las graves
acusaciones a la cúpula de su partido, que estaría inmersa en un modus operandi propio de una organización político-mafiosa. En lo
personal refleja su miedo a
pronunciar lo innombrable, el nombre tabú del que fue todopoderoso tesorero… El
presidente Rajoy podría haberse puesto retórico y estirar la explicación: “Por una parte ya ven; por otra, ¿qué
quieren que les diga?”. Pero no. Fue más allá. Comprimió todos los
documentos, conocidos o desconocidos, todas las contabilidades, oficiales o
secretas, toda la realidad, visible o invisible… ¡Ya-Tal!... El silencio del presidente anticipa la durísima batalla
del largo invierno.
martes, 9 de julio de 2013
LUMEN FIDEI, Una encíclica a cuatro manos
UNA ENCICLICA UNIVERSITARIA Y CULTA PERO IDEALISTA Y DESENCARNADA
Extractos del artículo de José I. Calleja
*La Lumen fidei es una encíclica de Benedicto
XVI. Es de su exclusiva competencia intelectual y teológica…
* La encíclica representa la teología de la fe
típicamente universitaria y culta, pero idealista y desencarnada…
* El concepto pobres, víctimas o pecados de
injusticia creo que no los utiliza la encíclica… Los empeños liberadores… los
pobres, la lucha por la justicia desde ellos y con ellos, el sufrimiento injusto
a manos de otros humanos, el pecado estructural, el mismo Dios que en Jesús no
sólo muere, sino que los humanos más poderosos lo matan por ambición y poder… Todo esto se le escapa a la encíclica.
* Así, la
vida humana y social, la historia cotidiana es un asunto derivado y externo a la
sustancia de la fe…
* La encíclica es una interpelación a la
modernidad ilustrada para salvarla de su vacío de sentido, pero no para
salvarla de su injusticia social
absoluta…. no escapa (ni lo pretende), de una concepción de la vida y la historia humanas como tránsito
coyuntural para alcanzar el verdadero destino humano.
* Todo se juega en una la fe, bien pensada y
creída con la Iglesia y su Magisterio... Lógicamente el mundo, por esta fe,
está llamado a ser mejor y así debemos hacerlo. Pero ese mundo, en su injusticia más absoluta, no cuestiona qué
significa esa fe…
* La Lumen
fidei define (insuficientemente para mí) la fe desde sí misma… y el
mundo real no cobra claridad desde la dignidad de las víctimas de la injusticia
a manos de otros humanos poderosos. Y así no es posible darle a la Fe cristiana todo su significado de
Encarnación. Queremos llegar al cielo apenas sin pasar por la tierra, y
eso no es posible más que en la caverna de Platón.
* Yo no sé si Francisco va a decir doctrinalmente las cosas de otro modo, más
encarnado y pastoral. Supongo que sí. Pero no creo que las esperanzas sobre
el papa Francisco sean doctrinales, sino de gobierno, pastorales y sociales.
lunes, 8 de julio de 2013
UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA
EL PAPA FRANCISCO Y LAS
CANONIZACIONES
Acabo de enterarme de que el papa Francisco piensa
canonizar a Juan Pablo II a la vez
que a Juan XXIII. También se ha dicho que tiene la intención de
beatificar al arzobispo Oscar Romero
y a Álvaro del Portillo, el sucesor
de Escrivá de Balaguer en la
prelatura del Opus Dei… ¿Qué intenta con esa mezcolanza? Porque salta a la
vista que los miembros de cada duplo poco tienen en común, por no decir que son
polos opuestos.
Hasta que llegó Wojtyla,
con su afán (capricho, diría yo) de llenar el cielo de santos, las causas
seguían un proceso lento, sereno, escrupuloso, sin quemar etapas. Con su
Constitución Divinus perfectionis
Magister de 1983, el ritmo se volvió frenético, loco. Los procesos se
redujeron a la simple redacción de una positio,
sin debates serios sobre la heroicidad de las virtudes, con total arbitrariedad
a la hora de seleccionar los testigos, con la dispensa de milagros, etc. De ese
modo, cualquier siervo de Dios que contase con influencias y dinero abundante para
afrontar los cuantiosos gastos y comprar algunas voluntades tenía la mitad del
camino recorrido. No obstante, muchas causas fracasan no porque sus
protagonistas no hayan llevado una vida virtuosa y sean merecedores de los
altares, sino porque sus postuladores
desconocen los entresijos y recovecos de la tramoya y dan palos de ciego. Lo
primero que los promotores han de averiguar es si la santidad de su patrocinado
concuerda con la santidad oficial vigente
en el Vaticano; de otro modo, perderán el tiempo y malgastarán su dinero. Cada
tiempo tiene su moda de santidad.
Hay verdaderos santos por los que hoy no se da un céntimo. Un ejemplo de lo que
digo: el arzobispo Oscar Romero,
considerado mártir en Latinoamérica. La Iglesia de los pobres que defendió hasta
derramar su sangre se da de bruces con la Iglesia que fomentó Wojtyla y Ratzinger. ¡La Iglesia de los
pobres no ha estado de moda hasta que ha llegado el papa Francisco! Como digo, para que un
personaje llegue a los altares hay que encontrar un relator que, como ocurre en el mundo de las novelas, sepa tejer
bien la trama y contar su vida y milagros de modo que encaje en la línea de la
santidad oficial. Si no acierta a la primera y la positio es rechazada, no tiene que desanimarse: todo es cuestión de
redactarla de nuevo, volviendo del revés lo que antes había escrito al derecho,
hasta presentar una hagiografía al
gusto de los cardenales que han de decidir. ¿Y qué decir de los milagros que se
exigen? El cupo se ha rebajado, se ha reducido a uno, como si los santos de hoy
fuesen más enclenques que en el pasado e incapaces de obrarlos. Ya no tenemos
santos que resuciten muertos, o recompongan cuerpos descuartizados, o vuelen
por los aires, o aparezcan en varios lugares a la vez. Los milagros de hoy están rebajados, abaratados. Los postuladores
sólo aportan curaciones de tumores, cánceres o cosas por el estilo. ¡Muchas
radiografías, análisis de laboratorio y literatura médica! En definitiva, nada
rotundo y concluyente. El caso de Escrivá
de Balaguer ha quedado como ejemplo flagrante de esto que digo.
A diferencia de otros tiempos, en que se respetaba la
independencia y buen hacer de la Congregación, con la llegada de Juan Pablo II quedó
completamente a merced de las continuas intromisiones papales. Wojtyla señalaba los individuos a
canonizar según sus intereses políticos y personales, y fijaba la fecha sin
importarle lo más mínimo la fase en que se hallase el proceso. Ratzinger, motu proprio o presionado por la Curia,
adoptó parecido punto de vista. ¿Seguirá por esa senda el papa Francisco? Puede que la Iglesia sea infalible y eterna pero el Vaticano es muy voluble y terrenal, y sus
criterios respecto a las canonizaciones ni son santos ni siempre los mismos.
Si, por otro lado, tenemos en cuenta que, por encima
de la heroicidad de las virtudes (heroicidad
dudosa en el caso Escrivá de Balaguer y
del papa Wojtyla), la finalidad que se
persigue al canonizar es poner como tipo de Iglesia la que defienden sus promotores.
La Curia y los movimientos ultraconservadores en el caso de Juan Pablo II. El Opus Dei en los casos
de Escrivá de Balaguer y de Álvaro del Portillo). No es lo mismo la Iglesia polaca, que el papa Wojtyla
impuso a todo el orbe católico, que la Iglesia de Juan XXIII, la del Concilio, diametralmente opuesta. Como nada
tiene que ver la Iglesia que promovía el arzobispo Óscar Romero y la Iglesia de Álvaro
del Portillo que patrocina el Opus
Dei. Expuestos estos considerandos, es inevitable preguntarse qué idea de Iglesia tiene el papa Francisco.
En este asunto nada
baladí de las canonizaciones, tengo la impresión de que el papa Francisco da
un paso hacia atrás; o una de cal y otra de arena. Al menos, adopta una
decisión ambigua. Está fuera de duda de que el papa Francisco, al ser elegido
pontífice, ha ido a parar a un nido de víboras que no se lo pondrá nada fácil. ¿Acaso
la sombra ultraconservadora de Benedicto XVI es demasiado alargada? Se ha
encontrado con una Iglesia dividida y con grupos enfrentados. Así las cosas,
es su obligación no fomentar ni mantener la división y el enfrentamiento, sino ayudar
a la tolerancia, el respeto, la unión. Ser
el papa de todos los católicos no es nada fácil pero no creo que sea
necesaria esa ambigüedad. El papa Francisco tendrá que pensar qué
tipo de Iglesia le conviene al mundo
de hoy y cuál va a ser el rumbo a seguir. Si ha optado por una Iglesia pobre y para los pobres no parece que
este tipo de Iglesia case muy bien con algunas de las canonizaciones en curso.
domingo, 7 de julio de 2013
MANUEL RIVAS (Libre y en USA)
EL CASO DE EDWARD SNOWDEN
¿Qué podría haber pasado si en
el avión presidencial de Bolivia viajara de verdad Edward Snowden?... Los mandatarios europeos le han dado vacaciones
a la ética. Miraron hacia otro lado con los vuelos secretos a Guantánamo, y pasan la noche en vela
por un ruiseñor… También a Daniel Ellsberg
lo trataron de espía y enemigo, después de haber desvelado los papeles del Pentágono, en 1971, que ponían de
relieve las groseras mentiras de los gobernantes sobre la guerra en Vietnam… Lo que ha puesto de relieve el
caso Snowden es que ya no hay
ciudadanos, sino sospechosos. Todos estamos allí. En el puto limbo.
sábado, 6 de julio de 2013
LAS MANOS SUCIAS DE MAQUIAVELO
El
artículo de MARÍA JOSE VILLAVERDE, catedrática
de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, que publica El País (6 de julio 2013), no
tiene desperdicio. Para los lectores acelerados hago un extracto de los puntos
que me han parecido más interesantes.
“…
erróneamente, los historiadores reconvertidos en ideólogos han tratado de
convertirle en abanderado de la libertad y fundador del republicanismo moderno.
Aducen la vigencia de su ideal del vivere
civile e libero, es decir su apología de la participación política y
del compromiso cívico, que puede servir hoy de alternativa a la apatía política
y al desinterés ciudadano imperantes en nuestras democracias liberales. Pero…
lo que El Príncipe enseña al
gobernante es cómo adaptarse a las circunstancias para conservar su poder (legítimo
o ilegítimo) por medios lícitos o ilícitos… todo está permitido (incluso el
crimen) por el bien de la patria. Poco que ver con nuestras concepciones democráticas…
…
el paradigma de conducta de la fiereza
del león y la astucia del zorro… sería la respuesta a una época, donde
imperaban la ambición, el apetito de poder, el ansia de dominación y el deseo
desenfrenado de riquezas, rasgos que anticipan ya la descarnada descripción
hobbesiana (homo homini lupus: el
hombre es un lobo para el hombre) de nuestro mundo moderno”
[Para comprender mejor el paradigma león-zorro al que se
refiere la autora, interrumpo su artículo y copio las palabras del propio Maquiavelo:
“Así,
pues, viéndose un príncipe en la necesidad de saber obrar... debe imitar a la zorra y al león a un tiempo;
porque el león no se defiende de las trampas y la zorra no se
defiende de los lobos... Es necesario, pues, ser zorra para
conocer las trampas, y león para destrozar a los lobos... Por tanto, un príncipe prudente no puede ni debe mantener fidelidad en las
promesas, cuando tal fidelidad redunda en perjuicio propio... Nunca le faltan a un príncipe razones
legítimas para cohonestar su infidelidad... Pero es necesario saber
encubrir bien este natural y tener gran habilidad para fingir y disimular... El papa Alejandro VI no hizo nunca otra cosa, ni pensó nunca en otra cosa
que engañar a los hombres... El
príncipe puede parecer manso, fiel, humano, leal, religioso, y serlo. Pero, en
caso necesario, tiene que saber obrar de modo contrario... Hay que comprender
bien que un príncipe no puede observar todas aquellas cosas por las cuales los
hombres son considerados buenos, ya que a
menudo, para conservar el Estado, se ve obligado a obrar contra la fe, contra
la caridad, contra la humanidad y contra la religión. Es menester que tenga
el ánimo dispuesto a volverse según soplen los vientos de la fortuna y lo
exijan las variaciones de las cosas... No
debe apartarse del bien mientras pueda, pero debe saber entrar en el mal cuando
hay necesidad”]
“…
no me parece que Maquiavelo sea hoy
el ejemplo a seguir… hay otras alternativas… Sócrates y los epicúreos… La tradición
estoica encarnada por Cicerón
enseña que no todo está permitido por el bien de la república y que existen
barreras éticas infranqueables (los “derechos de la humanidad”) en la actuación
política… Tal vez sea esa la enseñanza
en negativo que nos puede aportar el florentino”.
***********************
En
estos momentos de crisis y convulsión, hay que andar con los ojos bien abiertos.
Políticos, zorras o leones o lobos con pieles de ovejas, acechan por todas
partes.
JUAN JOSÉ MILLÁS
EL CASO BÁRCENAS, que ya vamos viendo que se
trata del “caso PP”… implica hurgar
en una herida del tamaño de un estadio de fútbol. Una herida infectada de la
que sale un torrente de pus en el que Rajoy
chapotea con desesperación muda… El caso
Naseiro se clausuró con trampas jurídicas que se han intentado reutilizar
estos días…
Si lograron cargarse a Garzón porque se le ocurrió abrir el sumario, cualquier cosa es
posible…
¿Qué nueva artimaña se estará fraguando para
anular el proceso? ¿Qué le estarán ofreciendo o con qué estarán presionando a Bárcenas para que no hable? ¿Hasta qué
punto la oposición está tan interesada como la ciudadanía en llegar hasta el
final?
viernes, 5 de julio de 2013
LA MALA EDUCACION DE LOS SUBDITOS
LA MALA EDUCACION DE LOS SÚBDITOS
La Casa Real declara
estar molesta por la “mala educación” de quienes abuchean a
sus miembros.
¿Todo el malestar existente en España se reduce
a un tema de mala educación, de un mal comportamiento social?
Pienso que, con la que
nos está cayendo, los ciudadanos (que no súbditos) somos unos pacientes más que
resignados Estamos hartos de los modales que nos han ido imponiendo desde
arriba, los políticos de cualquier color, y toda clase de instituciones. Nos han
enseñado que “callar” es de bien educados. Ellos, gente bien educada, nos han ido
arrebatando poco a poco los derechos ciudadanos, ¡el poder soberano!, que nos pertenecen Y, encima, nos han robando
a manos llenas... Eso sí, con guante blanco y mucha educación… La Casa Real públicamente
se muestra muy pulcra y educada (hasta refinada en exceso) pero ha pisado ya muchas líneas rojas.
Si la Casa Real no ha
cumplido su papel institucional de ejemplaridad y transparencia. Si, como todas
las demás instituciones del Estado, sufre lamentablemente un grave deterioro,
que ella misma se ha buscado. Si la corrupción le atañe tan de cerca, y cada día
va subiendo más arriba… ¿Cómo se atreve a calificar a los ciudadanos de “mal
educados”? ¿Ha visto la paja en el ojo ajeno y no ha advertido la gran viga que
lleva en el ojo propio? La Casa Real (con tantos asesores a nuestra costa) ¿no
se ha dado cuenta de que esos abucheos son el único modo que le queda al pueblo
de manifestar su malestar?
El clamor de las
calles, no es nada comparado con el cúmulo de sufrimientos que estamos
sufriendo. Los abucheos, expresión de una indignación aún contenida, darán paso
a la desesperación y a la rabia. Entonces sí que podremos hablar de mala
educación.
NOSOTROS, LOS DEL SUR
Acabo de leer el artículo “El
pensamiento del Sur en Nietzsche”, escrito por el catedrático Joan B.
Llinares, de la Universidad de Valencia. Interesantísimo, como todo lo de este
autor, y de máxima actualidad. Su lectura me ha impulsado a hacerme unas cuantas
reflexiones que quiero compartir con los amigos que me siguen en mi blog.
Para los ingleses y para los
países del Norte (quizá sobre todo para Alemania: Deutschland,
Deutschland über alles in der Welt" que significa en español
"Alemania, Alemania por encima de todo en el mundo"), los del Sur
somos un hatajo de holgazanes
(Aunque los españoles, por ejemplo, trabajemos más horas y no se pueda afirmar
alegremente que produzcamos menos); derrochadores
(sin cuestionar la ligereza e irresponsabilidad embaucadora con que los bancos
del Norte concedieron los préstamos); corruptos…
¿Son los banqueros germanos menos responsables que los del Sur?). ¿Corrupción en el Sur o codicia en el
Norte? Dejemos estos
considerandos y otros muchos que cabría exponer, y volvamos a Nietzsche.
Para Nietzsche el SUR tiene
una significación que excede el simple concepto geográfico. No sólo incluye su
geografía y su clima, sino también su cultura, su música, etc. Los europeos
meridionales son definidos como los países católicos, en contraposición de los
del NORTE, que son los países protestantes.
Los del NORTE se autoentienden,
separándose de las razas latinas. La antítesis entre el Norte y el Sur de
Europa la determina, pues, no solo su situación geográfica (como decíamos) sino
el contraste permanente de otras muchas variables: Verbi gratia: *dispar opción
religiosa (catolicismo frente a protestantismo); *diversa ascendencia racial o
biológica; *diferentes sensibilidades o talantes que generan dos formas de vida
que llegan a resultar antitéticas y repelentes; y, aunque cueste creerlo, a
veces muy atractivas.
En resumen, la distinción Norte-Sur no hace referencia a algún fenómeno
natural, sino que es el resultado de una idea global, fraguada a lo largo de la
historia; es una creación humana que conjuga muchos intereses y poderes.
Thilo Sarracin, economista y político alemán, dice que cuanto más nubloso es un país
y más fríos y húmedos son sus inviernos, es más posible que sus finanzas y
políticas sean previsoras… Pero, digo yo, no sólo de finanzas vive el hombre.
¿Ha muerto el humanismo o queremos que desaparezca de este mundo? Pobres de
nosotros, si ese es el rumbo que siguen los del NORTE.
martes, 2 de julio de 2013
BREVES CONSIDERACIONES
BREVES CONSIDERACIONES
En las reuniones previas al cónclave del que
saldría elegido el papa Francisco,
un grupo considerable de cardenales (no italianos) se plantearon volver a una
Iglesia más sencilla y transparente. Más pobre y evangélica. Para que esos
buenos propósitos no quedasen en papel mojado, había que acometer a fondo la
reforma (o supresión) del Banco Vaticano, piedra de escándalo y nido de reptiles.
Derribar ese becerro de oro, al que
siguen adorando poderosos cardenales de Curia, era una empresa titánica y arriesgada.
¡Nadie se había atrevido hasta ahora! Por lo que leemos en los medios de
comunicación, el papa Francisco,
cual frágil David, ha osado desafiar al todopoderoso Goliat. Ha puesto a
disposición de las autoridades italianas a monseñor Scarana, un alto funcionario (corrupto) del Banco Vaticano y ha descabezado
el Banco Vaticano. Con esta pronta y determinada actuación, el papa Francisco parece haber dado un
aviso a navegantes: los corruptos con sotana no solo irán al infierno sino también a la cárcel.
En un país que se resquebraja, una política psicótica anda convencida de
que podemos sobrevivir apretando los tornillos fiscales a toda pequeña empresa y
exprimiendo las nóminas… Nuestros gobernantes
son unos vagos, que no han encontrado otra solución a las cuentas que hacer que paguen más los que ya eran los únicos
que pagaban. Y la consecuencia es demoledora…
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