Lo
que cuesta poner una ciudad en el mapa
La alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, y el
ex honorable Francisco Camps tuvieron la brillante y alocada idea de colocar la
ciudad de Valencia en el centro del mapamundi. ¡Que todo el mundo nos conozca!
No les dolió prendas: monumentos faraónicos (como los firmados por el
Brunelleschi de Benimamet, etc.) o eventos internaciones (Fórmula 1 o la Visita
del papa, etc). En efecto, todo el mundo habla (¿bien?) de Valencia… Hasta los
astronautas la ven desde el espacio, de tanta contaminación lumínica. Esta
feria de las vanidades ha costó a los valencianos millones de euros, que se
fueron por los sumideros del despilfarro y la corrupción.
En cambio, mira por donde, Borja (la ciudad
zaragozana de 5000 habitantes) ha saltado a los medios de comunicación
internacionales sin que a su ayuntamiento le haya costado un euro. Ha sido
suficiente con que Cecilia Giménez se haya puesto a restaurar, con más tesón
que Leonardo da Vici, el “Ecce Homo” de su pueblo.
La "TOMATINA" de Buñol ha sido otra forma de poner una localidad en el mapa.
ResponderEliminarContaban las noticias que han acudido gentes de todo el mundo (incluidos japoneses ¿con cámara?) y que un rato de tomatazo "limpio" le ha suopuesto a la población unos ingresos aproximados de 300.000€. Esperemos que ese dinero sirva tambión para mejorar los servicios públicos, además de beneficiar a las empresas privadas.
Enrique Herrero