viernes, 3 de agosto de 2012

A vueltas con el aborto

Eurodiputados de izquierdas piden a la Unión Europea que impida la reforma del aborto de Gallardón.
En su carta, los cinco firmantes explican que la eliminación del supuesto del aborto eugenésico se fundamenta “en creencias morales y éticas, sin justificación científica”.
¿Será Gallardón un infiltrado en el Gobierno de la Conferencia Episcopal? ¿Estará tramando maquiavélicamente (como aventuran malas lenguas) su ascensión a la presidencia del Gobierno, y utiliza esa ley antiabortista retrógrada para congraciarse con la derecha más recalcitrante del PP? De los hombres ambiciosos cabe esperar cualquier cosa. Léase, si no, El Príncipe de Maquiavelo.
Sea lo que fuere, recomiendo la lectura del artículo

ABORTO Y VIDA NACIENTE CON MALFORMACIONES
de Juan Masiá (jesuita y profesor de Bioética en la Universidad Católica de Sophia, de Tokio) El País jueves 2 de agosto 2012.

Subrayo algunas frases:
* Hay que respetar que sea ella quien tome la decisión (sin imposición prohibitiva, ni complicidad permisiva).
* No condenarla, aunque la decisión que haya tomado no sea la más deseable desde determinada perspectiva moral.
* Respetar la decisión responsable y en conciencia de esa persona que optó por el mal menor, no sin sufrimiento.
* Un feto anencéfalo carece de las mínimas estructuras neurológicas como soporte para la formación de una persona… El aborto de un anencéfalo no es el aborto de un ser humano.
* Sin hacer esto último (el apoyo de la dependencia en todas las fases de la vida), no tendrá credibilidad el legislador que intente suprimir el citado tercer supuesto.

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Nuestra cultura judeocristiana nos ha enseñado *que el ser humano está compuesto de cuerpo y alma. Ya Platón hablaba de cosas así*que desde el primer momento de la concepción, hay vida humana, porque Dios insufla el alma... Esto no es más que una “creencia religiosa”. ¿Qué valor tiene esa creencia? El que cada uno le quiera dar; pero, valor científico: ninguno. ¡Ninguno!

Para desdramatizar las cosas, nada mejor que desacralizarlas.
Heidegger decía: “Llegué muy pronto a la conclusión de que si los teólogos supieran de cierto que Dios no existe, seguirían haciendo teología…”
Rahner (refiriéndose a los obispos): “La mitra es el apagavelas de la ciencia
Y Borges: “la Teología es la rama más excelsa de la ciencia ficción

Que cada cual saque sus propias conclusiones. Las mías: ¡No hay que tomarse tan a pecho y con tanto apasionamiento lo que dicen los obispos y los teólogos! 

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